La importancia de contar con un psicólogo de planta en las empresas.
- Esteban Capella Ibarra

- 16 ago
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Por: Esteban Capella Ibarra
Hoy en día, hablar de salud mental en el trabajo ya no es un lujo ni un tema secundario, sino una necesidad estratégica para las empresas que buscan ser más eficientes y productivas. Un colaborador que atraviesa problemas de estrés, ansiedad, sobrecarga laboral o acoso difícilmente podrá rendir al cien por ciento, y esa situación termina reflejándose en indicadores clave como la productividad, la rotación de personal y el ausentismo.
En México, la NOM-035-STPS-2018 obliga a las empresas a identificar, analizar y prevenir los factores de riesgo psicosocial, así como a promover un entorno laboral favorable. Sin embargo, muchas organizaciones han entendido que más allá de cumplir con una obligación legal, la clave está en ir un paso adelante: integrar la figura de un psicólogo de planta que dé continuidad a estas acciones y convierta el cumplimiento normativo en una verdadera ventaja competitiva.
Contar con un psicólogo de planta significa tener un especialista que no solo aplica encuestas o protocolos, sino que mantiene un diagnóstico constante de las condiciones de trabajo, detecta señales tempranas de riesgo, brinda atención oportuna y canaliza casos que requieren intervención especializada. Además, este profesional puede capacitar a líderes y mandos medios en temas de comunicación, manejo de estrés y liderazgo saludable, lo que multiplica los beneficios para toda la organización.
Las ventajas son claras: menos rotación, menor ausentismo, un clima laboral más sano y una plantilla más comprometida. Estudios internacionales han demostrado que por cada peso invertido en programas de salud mental se pueden obtener retornos de hasta cuatro veces más en productividad y reducción de costos asociados al presentismo, es decir, trabajadores que asisten físicamente pero rinden por debajo de sus capacidades debido a problemas emocionales.
Otro aspecto fundamental es la seguridad jurídica. Un psicólogo de planta ayuda a generar evidencia documental y protocolos claros, de manera que la empresa no solo cumpla con la NOM-035 en caso de una inspección, sino que lo haga de forma sólida y sostenible. Esto reduce riesgos de sanciones económicas que, en caso de incumplimiento, pueden superar el medio millón de pesos, pero sobre todo evita daños en la reputación de la empresa.
Más allá de lo normativo, un psicólogo interno aporta un valor humano incalculable: colaboradores que se sienten escuchados, respaldados y protegidos desarrollan un sentido de pertenencia más fuerte hacia la organización. Ese compromiso se traduce en lealtad, innovación y mejores resultados para todos.
En conclusión, contratar un psicólogo de planta no debe verse como un gasto, sino como una inversión estratégica. Cumples con la ley, fortaleces el clima organizacional, proteges a tus colaboradores y, al mismo tiempo, incrementas la eficiencia y productividad de tu empresa. En un entorno cada vez más competitivo, la salud mental se convierte en un motor clave para la sostenibilidad y el crecimiento.
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