La revolución de los datos y su impacto en la vida jurídica
- Esteban Capella Ibarra

- 27 oct
- 2 Min. de lectura
En la última década, hemos sido testigos de un fenómeno extraordinario: el 90% de los datos que hoy existen se han generado en este breve lapso de tiempo. Esta explosión de información no solo transforma la manera en que vivimos y trabajamos, sino que también tiene implicaciones profundas en el ámbito jurídico.
La abrumadora cantidad de datos redefine la forma en que se documentan, analizan y resuelven los asuntos legales. Desde la protección de datos personales hasta la evidencia digital en juicios, la jurisprudencia se ve obligada a adaptarse a un entorno donde la información fluye en volúmenes sin precedentes.
Antes, la recopilación de pruebas o documentos en un juicio se basaba en archivos físicos y testimonios presenciales. Hoy, con la digitalización, la evidencia puede incluir correos electrónicos, registros en la nube y análisis masivos de datos. Esto transforma la forma de litigar, de proteger la privacidad y de regular el acceso a la información.
Podemos observar ejemplos concretos en países como Suecia, donde el acceso digital a servicios de salud ha mejorado la atención médica; o en Singapur, donde la digitalización del comercio ha hecho más eficiente la economía, todo ello bajo un marco legal que protege los derechos de los ciudadanos.
En América Latina, Uruguay ha utilizado la tecnología para universalizar la educación digital, garantizando que los estudiantes accedan a recursos que antes eran impensables, pero siempre bajo regulaciones que protegen la privacidad y la seguridad de la información.
En resumen, no se trata solo de adoptar tecnología, sino de entender cómo ésta incide en la vida diaria: en la economía, la salud, la educación y nuestras relaciones legales. El derecho debe acompañar estos cambios para proteger y guiar a la sociedad en esta nueva era digital, donde la información es tanto un recurso como una responsabilidad.
Por: Esteban Capella Ibarra
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